Por: Julio Matías,
Psicopedagogo y Docente de Educación Básica
Un aniversario que exige acción: reivindicar a García Moreno para restaurar nuestra Patria.
Han pasado ciento cincuenta años desde que Gabriel García Moreno fue asesinado por encarnar un proyecto de nación que aún incomoda: un Ecuador ordenado y próspero, cimentado en virtudes que dieron fundamento para que este presidente sea llamado hasta el día de hoy el “Modernizador de la Patria”.
Su obra material —escuelas, caminos, instituciones sólidas— sigue resistiendo al abandono, mientras el país atraviesa una de las crisis más graves de su historia. Construyó un sistema de carreteras que conectó la costa con la sierra ecuatoriana, facilitando la comunicación y el comercio entre regiones. La Carretera Nacional, renombrada como Carretera Gabriel García Moreno, fue una de sus obras más emblemáticas, promoviendo la integración nacional.
- Inició la construcción del Ferrocarril Transandino, conectando Quito con Guayaquil. Aunque la obra culminó después de su muerte, sentó las bases para esta infraestructura clave.
- Modernizó la educación con la creación de instituciones como la Escuela Politécnica Nacional, para fomentar la educación científica y técnica; Escuela Normal para indígenas, enfocada en la instrucción de comunidades nativas; Escuela femenina de Obstetricia, promoviendo la educación de mujeres en áreas especializadas; Academia Nacional Científica y Literaria, para impulsar la investigación y la cultura; Colegio San Gabriel y otras escuelas parroquiales y bilingües (español-quichua). También introdujo la educación gratuita para todos, sin importar clase social, y trajo profesores de Europa para mejorar la calidad educativa.
- Saneó las finanzas públicas mediante una gestión eficiente, reduciendo gastos burocráticos y militares. Esto permitió pagar gran parte de la deuda externa y atraer inversión extranjera
- Fundó la primera oficina de estadísticas del país, recopilando datos demográficos y poblacionales. Estableció el Observatorio Meteorológico para avanzar en el estudio científico del clima.
- Modernizó el ejército, reduciendo el militarismo y fortaleciendo la disciplina, lo que contribuyó a mantener una relativa estabilidad política.
¿Cómo es posible que no haya un homenaje nacional a quien dejó las bases de nuestra identidad?
Ecuador vive sumido en el caos: violencia, asesinatos, corrupción y la expansión de la narcocultura. Las instituciones que él fundó se debilitan y las obras que levantó se deterioran.
No basta con recordar su nombre en círculos reducidos; la ausencia de un homenaje nacional refleja que hemos cedido terreno en la batalla cultural, entregando espacio al mismo enemigo que García Moreno combatió en vida y que sigue siendo nuestro mayor adversario: la Revolución.
Gabriel García Moreno no fue solo un presidente; fue un visionario del país, y gracias a sus virtudes, el Ecuador pudo iniciar un camino hacia la civilización. Hoy, frente a la mediocridad y el desencanto, su legado material nos interpela: ¿seremos capaces de reivindicarlo y recuperar la ambición de forjar este país?
Me habría gustado que este artículo fuese solo una expresión de gratitud y admiración por Gabriel García Moreno, pero la crisis que atraviesa el Ecuador y las calumnias que aún pesan sobre su memoria me obligan a algo más que un recuerdo afectuoso, a escribir con otra intención:
Autoridades civiles y políticas
A ustedes, autoridades, les recuerdo que la memoria de quienes levantaron esta nación no se honra con silencios, sino con acciones a la altura de su legado. Es su deber, como dirigentes de la Patria, aprender de Gabriel García Moreno, quien en su tiempo reforzó la seguridad, impulsó la educación y reformó las leyes para poner orden y progreso al servicio del pueblo. Hoy, más que nunca, el país exige autoridades capaces de dejar la mediocridad atrás y asumir la tarea de reconstruir un Ecuador con visión y grandeza.
Círculos conservadores garcianos
Admiro y felicito el trabajo arduo que han hecho durante años. Aun así, no basta con recordarlo entre nosotros, debemos llevar su ejemplo a toda la nación.
La hora de actuar ha llegado: la memoria de García Moreno no puede seguir confinada a reducidos grupos, debe volver a ser un referente nacional.
Docentes
No exagero al decir que ustedes son la primera línea en la batalla cultural que definirá el futuro del Ecuador. En sus aulas se forma o se pierde la memoria histórica de nuestra nación. El silencio sobre Gabriel García Moreno no es neutral; es el triunfo de una narrativa revolucionaria que busca borrar a quien forjó nuestra identidad.
La educación ecuatoriana NO puede ser cómplice de la amnesia colectiva. USTEDES tienen la tarea de rebatir leyendas negras y mostrar a las nuevas generaciones que sí hubo un ecuatoriano capaz de pensar en grande, de construir un país funcional y de entregar su vida por él.
Queridos colegas, este artículo lo escribo pensando especialmente en ustedes. Su misión es inspirar a los jóvenes a recuperar la ambición de construir una nación.
Enseñen con pasión, siembren esperanza y ayuden a forjar una nueva generación que defienda la verdad y esté dispuesta a reconstruir la Patria.
Desde FIRMES asumimos que recordar a este presidente no basta. Por eso trabajamos en formar jóvenes líderes, rescatar la memoria histórica y sembrar la visión de un Ecuador próspero. Nos inspiramos en las obras y virtudes de García Moreno para preparar una nueva generación de ecuatorianos capaces de dar una batalla contrarrevolucionaria, decididos a instaurar una auténtica civilización ecuatoriana.
No buscamos copiar el pasado, sino aprender de su ejemplo para proyectar un futuro donde la educación, la justicia, la obra material y, sobre todo, poner a Dios primero, vuelvan a ser prioridad nacional.
A 150 años de su asesinato, el mejor homenaje no son solo las placas o los discursos: es el compromiso de reconstruir la Patria que soñó Gabriel García Moreno.
Romper el silencio es un acto de justicia: es defender su memoria, es defender nuestra identidad y preparar el terreno para una nueva generación de patriotas.
Desde FIRMES hacemos un llamado a cada ecuatoriano a educarse, alzar la voz y actuar, para que la obra y visión de Gabriel García Moreno vuelvan a ser estandarte de la reconstrucción nacional.
